Este bizcocho lo considero “un fondo de armario” al que poder recurrir para preparar cualquier tarta rellena. Yo, a veces, incluso lo preparo para desayunar porque debido a la ausencia de grasas es “un poquito más sano” ja,ja,ja
Es muy esponjoso y al cocer queda bastante uniforme con lo que el corte en capas se realiza sin demasiada dificultad.
INGREDIENTES
5 huevos grandes
50 gr. de maizena
140 gr. de harina
150 gr. de azúcar
1/2 cucharadita de postre de cremor tártaro
2 cucharadas soperas de agua caliente
1 sobre de levadura en polvo
1 ralladura de limón
ELABORACIÓN
Los huevos deberán estar a temperatura ambiente
Batir las yemas con 100 gr. de azúcar, la ralladura de limón y las dos cucharadas de agua caliente hasta que hayan doblado el volumen y estén muy espumosos.
Montar las claras con el cremor tártaro a punto de nieve hasta que empiecen a estar firmes. Anadir los 50 gr.de azúcar restante y terminar de montar.
Tamizar las harinas y la levadura.
Añadir una parte de las claras a la preparación de huevos y mezclar. Realizar todo el proceso de forma manual (con unas varillas) y con suavidad para que la masa no se baje.
Añadir la mitad de las harinas y continuar mezclando. Incorporar el resto de claras y luego el resto de harinas.
Verter la mezcla en un molde engrasado y enharinado.
Introducir en horno precalentado a 180º durante 30 minutos.
Cuando esté cocido, retirar del horno y dejar reposar unos minutos en el molde antes de desmoldarlo.